Las proyecciones muestran que el crecimiento de los precios continuaría dentro del rango meta en todo el horizonte a dos años, en un escenario donde la política monetaria se mantiene en fase contractiva/neutral y las expectativas reaccionan favorablemente.
La actividad económica seguiría recuperándose a partir del cuarto trimestre de 2023, impulsada por la reversión de los efectos de la sequía y la puesta en marcha de la segunda planta de celulosa de UPM. Luego, en el resto del horizonte a dos años, el crecimiento económico sería más pronunciado, impulsado por el consumo y la inversión privados y ante la recuperación de las exportaciones.
En ese marco analítico el BCU ubica la tasa de interés en 9% con la prioridad de continuar guiando las expectativas de inflación hacia el rango meta.