La economía muestra señales de robustez pero se desaceleraría a partir del segundo semestre

De acuerdo con indicadores de alta frecuencia y proyecciones de corto plazo de los servicios, se espera que el nivel de actividad se expanda en los próximos dos trimestres en términos desestacionalizados, impulsado por el consumo privado. En la segunda mitad del año, la economía crecería a menor ritmo. Las expectativas de crecimiento en el escenario de “continuidad” o descompresión de tensiones comerciales no muestran variaciones significativas respecto a lo que se esperaba en el IPOM de diciembre.

Sin embargo, si las tensiones comerciales se volvieran a intensificar, se espera que la demanda externa relevante para Uruguay crezca claramente por debajo de lo que se esperaba en diciembre en todo el HPM. En este contexto, todos los socios comerciales se ven afectados tanto por la implementación de medidas proteccionistas como por la incertidumbre, lo cual lleva a un menor dinamismo tanto en la economía global como en la región. Además, las condiciones financieras internacionales serían más desfavorables que las esperadas tres meses atrás, habida cuenta de la mayor aversión al riesgo por parte de los agentes.

Ante la presencia de tensiones comerciales elevadas y menor demanda externa, la economía crecería en torno a 2,5% promedio en 2025, se desaceleraría en 2026 y se aproximaría a su crecimiento tendencial en 2027. El principal motor de crecimiento continuaría siendo el gasto privado.