La instancia de política ingresa en fase contractiva, con el objetivo de contribuir a reducir la inflación y continuar la convergencia de sus expectativas a la meta. Esta decisión se tomó por unanimidad, considerando el escenario global incierto y que las expectativas de inflación continúan presentado rigideces a la baja.
En esta nueva etapa de la conducción monetaria, la decisión se acompaña con un mayor foco en la inflación objetivo de 4,5%, con una variación de ± 1,5% en torno al objetivo como rango de tolerancia.
La economía se desaceleraría en la segunda mitad de 2025
Según los indicadores de alta frecuencia disponibles y las proyecciones de los modelos de corto plazo, se espera una expansión desestacionalizada del PIB en el primer trimestre de 2025 en el entorno de 0,9% (3,7% interanual).
Sin embargo, las proyecciones de crecimiento respecto al IPOM anterior fueron revisadas a la baja.