La inflación subyacente calculada por el BCU se redujo de 6,3% en marzo a 5,7% en junio. En línea con las tendencias globales, la caída del tipo de cambio nominal impulsó un descenso importante en el componente transable, desde 6,2% hasta 5,3%. En tanto la dinámica de los salarios contribuyó a una reducción más moderada de la inflación no transable desde 6,4% a 6,2%.