La economía creció 2,1% interanual en el segundo trimestre de 2025

Las actividades primarias crecieron en forma generalizada, destacándose el desempeño agrícola. La industria manufacturera también creció, impulsada por la refinación de petróleo y, en menor medida, la celulosa y actividades frigoríficas. También aumentaron los servicios financieros y comercio, alojamiento y gastronomía. En contraste, el agregado energía eléctrica, gas y agua tuvo un impacto negativo, explicado por la menor generación hidráulica.
 
Desde el enfoque del gasto, el crecimiento se explicó por el aumento del consumo privado y de la formación bruta de capital (por acumulación de existencias). Las exportaciones de bienes y servicios crecieron levemente, al igual que lo hicieron las importaciones, lo que implicó estabilidad a nivel de la demanda externa neta (siempre respecto a igual periodo de 2024).
 
El mercado laboral sigue mostrando señales positivas. En junio-agosto, aumentó la tasa de empleo, mientras que la tasa de actividad se mantuvo estable respecto al año anterior, determinando una reducción del desempleo.
La actividad económica creció 2,1% interanual en el segundo trimestre de 2025.

Las proyecciones de crecimiento del PIB han sido ajustadas levemente a la baja y se encuentran en torno al crecimiento potencial.