Las proyecciones muestran que el crecimiento de los precios continuará ubicándose en valores cercanos al centro del rango-meta hasta mediados de 2024. A partir de entonces la inflación enfrentará presiones al alza derivadas del contexto externo, aunque seguirá estando dentro del rango-meta en todo el horizonte a dos años.
La actividad económica se recuperará a partir del segundo semestre de 2023, impulsada por la reversión de los efectos de la sequía y la puesta en marcha de la segunda planta de celulosa de UPM. Luego, en el resto del horizonte a dos años el crecimiento económico será más pronunciado, impulsado por el consumo y la inversión privados y ante la recuperación de las exportaciones.
En este marco analítico el BCU ubicó la tasa de interés a 1 día del mercado de dinero en 9,5%, con la prioridad de continuar guiando las expectativas de inflación al rango-meta.