El ecosistema de innovación del BCU busca promover y facilitar los procesos de innovación del sistema financiero. Está compuesto por el Observatorio de Innovación, el cual está integrado por varias las líneas de reporte institucionales y se encarga de definir las prioridades en materia de innovación y de tomar las decisiones estratégicas al respecto; la Oficina de Innovación, que lidera la ejecución de los distintos proyectos de innovación que define el Observatorio, recibe las consultas de empresas financieras, de pagos y tecnológicas, y realiza estudios sobre temas relevantes; y el Nodo de Innovación, que es el ámbito de intercambio del Observatorio de Innovación, representantes de la industria, organismos públicos y otros.
Su rol consiste en guiar y acompañar a las empresas financieras, de pagos y tecnológicas innovadoras, asesorándolas y derivando sus consultas a los sectores correspondientes.
Asimismo, es quien monitorea las actividades innovadoras del mercado financiero, para transmitirle la información relevante a los sectores encargados de la regulación, monitoreo y supervisión del sistema financiero y de pagos; buscando oportunidades para adaptar la regulación y supervisión a la evolución tecnológica del mercado.
La Oficina de Innovación no tiene potestades regulatorias, sancionatorias ni de supervisión.
La Oficina de innovación recibe planteos de: productos o servicios financieros o de pagos innovadores.
Estos pueden estar en distintas fases de implementación, pero deben contar con un grado de madurez mínimo.
Estos planteos pueden estar asociados a productos, servicios o figuras ya reguladas o a nuevas que puedan pasar a estar dentro del perímetro del BCU en el futuro.
Luego de un análisis preliminar del planteo y dependiendo de su naturaleza, la Oficina de Innovación procederá a dar respuesta mediante correo electrónico, derivarlo al área del BCU correspondiente, o coordinar una reunión con el interesado, en la que también podrán estar presentes representantes de otras áreas del BCU. Las reuniones podrán ser virtuales o presenciales, dependiendo de la disponibilidad de las partes.
Aunque el papel de la Oficina de Innovación puede contribuir a navegar el panorama regulatorio a alto nivel, hay que destacar que su intervención no causará efectos vinculantes para los sujetos ni compromete la opinión del Banco Central del Uruguay. Las consultas normativas deberán dirigirse a los servicios pertinentes, acompañadas de la documentación necesaria para analizar la operativa en concreto.
La información compartida en el marco de las reuniones con la Oficina de Innovación será tratada de manera confidencial, según la normativa del BCU.